Me estresa hablar con gente y darme cuenta que en todas busco algo de ella.
Odio sentir que les hace falta todo, que nadie le llega a los pies siquiera. (Sonrío para mis adentros con la emoción de imaginarmela diciendo eso).
Ella y su ego. Ese ego que me derrite, me vuelve más aguada que el agua.
No sé qué hacer ya. No hay manera de volver a tenerla conmigo. Sólo es un apartado en mi vida demasiado grande y demasiado presente.
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