El azúl no es precisamente mi color favorito en estos tiempos,  pero es liberador y tranquilizante justo ahora.
Me hace preguntarme.. ¿Qué hacemos aquí? ¿Para qué existimos? ¿Cuál es nuestro propósito?  Quiero decir.. El humano se enfrenta constantemente a una serie de metas impuestas por sí mismo o por otros para darle un sentido a lo que hacemos y darnos ganas de vivir. ¿Pero es ese el propósito real por el que existimos? ¿Qué pasa si realmente hubiesemos sido un error y no una casualidad?  Quiero decir.. ¿Por qué surgió el big bang? ¿Por qué generó partículas? Sé que esto sonará tonto, pero.. ¿Qué pasaría si Dios realmente era un científico loco que me intentó separar una partícula y aparecimos nosotros? Jajaja. Loco en verdad. Dudo que algún día descubramos realmente por qué existimos y para qué y si lo hacemos probablemente no estaré viva para verlo.

No me gustan estas reglas que yo misma me he impuesto. No me gusta imponerme reglas, pero por ti y para ti haría lo que fuese necesario. Es un poco desesperante escribir todo acá cuando tienes un impulso de decirselo directamente, pero ah... Es otra regla. Lo gracioso es que son mías, gracioso o irónico.

A veces quisiera entregarme por completo a otra persona. Quisiera hacer un borrón y cuenta nueva, a veces quisiera fumar, a veces quisiera incluso beber.
A veces quisiera no sentir este vacío qué me incomoda, me nubla la vista y la respiración.  Me densa la garganta,  me desespera.. siento una gran acogida cada vez que mi mejor amiga desesperada intenta distraerme con cualquier tontería,  a veces funciona,  otras no tanto. Tengo muchas ganas de revelarme e ir por un cigarro y perderme en el humo por 10 minutos

Final

Sabía que no tenía que terminar este libro, tantas largas a un libro de tan sólo 100 páginas.
Ese final tan... Triste no tiene ni pies ni cabeza. ¿Cómo ha podido? ¿Cómo lo hizo? Pensar que termina de esa manera no es agradable pero algo muy predecible.
En esta vida no hay nada sin final aparentemente. No importa cuanto luches,  cuanto intentes a toda costa evitarlo. Siempre llega, es parte de la muerte, sólo que no tan drástico, sólo más tortuoso.

Clímax

Imagina el climax, ese momento desesperado en que te dice sí, hazlo. Te desesperas de deseo, lujuria y cuando llega el momento en el que piensas que es ella y que gracias a ella puedes hacerlo, sólo terminas y al siguiente segundo lloras un poquito, por dos minutos lloras y no sabes por qué, si fue porque te lo permitió y estás feliz, porque no es ella quien lo hace o el cuerpo se está drenando solamente. No lo sabes. Extraño.

Ser yo

Odio despertarme a plena madrugada con ese vacío en el pecho, pensar en escribirte y decirte que te extraño y luego pensar en que ya te hice mucho daño como para también quitarte el poco sueño que ya tienes. Siento que mi pecho se quedó sin aire. Y ahora sólo me queda el soplo de brisa que entra por la ventana de cárcel, que no me llega tanto como quisiera para lograr dormir. Creo que nunca necesité tanto un ventilador y pensar que no tiene sentido comprarlo cuando ya falta tan poco para irme. También me quedan tus te amo inevitables, esos que te salen con angustia y resentimiento, esos '¿Cómo eastás?' Que quisieras parar, esa mirada frustrada cada vez que me lees. Esa incomodidad insoportable. Eso le queda a mi alma. Eso le queda a mi ser.

"Esa canción es una muestra,  yo soy la muestra viva de que se puede seguir adelante, que de amor nadie muere y que no puedes hundirte tanto en ese hueco como yo lo hice, aprende de mi, mírame en ti, eres yo en esa canción,  ahora mírate y mírame ahora. Sí se puede, yo sé que tú puedes. Quizás tengas razón y más adelante se den cuenta que son la una para la otra, también tienes razón en que lo que menos debes pensar es en eso, vive tu luto, reconstruyete y vivete de nuevo, no te dejes ahogar en ese luto como yo lo hice. Tú eres más fuerte, más decidida, menos apegada. Sé tú"
Ser yo.

Cargar alcohol en mi cabeza nunca ha sido mi opción,  qué detestable es. Parece que me golpean el costado de la cabeza, odio no poder mirar con claridad. Hace mucho no me quedaba en este cuarto tantas ahoras y quién diría que sería luego de que se hayan literalmente desmembrado el mío. Es agradable poder conversar con alguien que sólo converse de la vida y ya, me gustó mucho tomarme el día. Escuchar cosas que hace años no escuchaba,  conversar sobre la nada. Ha sido un día quieto y anestesiado.

Hoy mis ojos llueven con la tormenta con que amanece el cielo. Mi cielo llora sin cesar, mis manos duelen,  mi garganta tiene un nudo de dolor incontrolable.
No quiero que me sigas doliendo, por qué me dueles tanto. Mi vida está hecha para ti, mis hijos son nuestros hijos. Mi sentimiento es el tuyo.
Ayer fue apagada mi pequeña esperanza y sólo quedó el fuego de mi cuerpo que no puede ignorar el tuyo.
Desearía no sentirlo, cada vez que imagino saciar ese fuego imagino ese después donde me abrazas,  donde me besas, donde me amas. No puedo pensar en sólo saciar,  no quiero sólo saciarme. Me pregunto si realmente algún día podré saciarme sin llorar cuando termine. Me pregunto si alguna vez dejaré de sentir este hermetismo en mis dedos cuando te escribo. Ahorita mi primer paso para seguir adelante es llorarte como se llora lo ido. Llorarte y llorarte una y otra vez. Y que mi dolor se vaya yendo en cada gota hasta que se seque mi pecho.

Hoy mi cabeza está contigo, no sé por qué.  Por fin decidí dormir toda la noche en mi cuarto y no pensar demasiado en el cómodo sofá.  Dormí bien a pesar de todo, como todo animal poco a poco me adapto. Hoy desperté con el impulso de hablarte, pero ¿Será correcto?  Mi yo interno piensa que el espacio es relativo igual que el tiempo y esa relatividad en este momento parece depender más de ti que de mi, pero no estoy segura de ello. Ayer tomé un cigarrillo por primera vez en meses, lo tomé porque vi también por primera vez en años una imagen en el cielo que se prestaba para una fotografía. Hace mucho no veía arte a mi alrededor, era hermoso y si lo describo dejaría de serlo en mi mente. Ayer fui muchas cosas que quiero compartirte, no sé si por eso desperté contigo en mi cabeza, aunque no sé siquiera si querrás saberlas.

Hoy por fin entendí cuáles fueron mis errores, por fin sé qué hacer. Por fin puedo sentir que puedo ser algo de nuevo de lo que te enorgullezcas. He encontrado la cura a mis tonterías y la vida trajo a mi la paz que necesitaba para dormir este poco tiempo.  Por fin el pecho no me aprisiona. Eres un tigre y sin querer fui tu jaula en vez de tu presa. Pero esto va a cambiar por el bien de ambas.