Alma de filósofa, mente de escritora, pensamientos de poeta y un destino plasmado en letras.

jueves, 18 de junio de 2020

Me frustra mucho todo esto, me frustra. Quisiera no ser tan idiota, quisiera pensar menos, imaginar menos cosas. Qué rayos debo hacer para detener mi pendejo cerebro, encargado de hacerme pensar hasta en la más mínima cosa que dice o hace...

Por qué sigo sin tenerla otra noche... Por qué.

lunes, 8 de junio de 2020

Un sentido

No me considero una persona especialmente romántica, básicamente porque para mi el romanticismo se basa en un concepto común y social de rosas, chocolates, peluches y cartas con papel rosado.

Sin embargo muchas personas piensan que sí soy romántica porque considero que un sentimiento es grande cuando te calienta el corazón, la entrepierna y los sueños... Cuando te hace mirar al horizonte, te impulsa y batalla contigo.

Decidí no irme cuando me di cuenta que quería hacer todas esas cosas y estaba apunto de no intentarlo. Decidí no irme cuando hicimos el amor y te sentí de nuevo tan cerca, casi sentía tu toque.

Respirar, jadear, sentir corrientazos inimaginables, saber que no importa qué ni cuando, logras el objetivo de volarme en universos lejanos y dimensiones no imaginadas. La conexión que existe entre tu cuerpo y el mío me está matando, imaginarte entre choques de células y mi corazón botando energía y uniéndose con el tuyo como imanes a fuego y la lava recorriendo mi piel y la humedad evaporándose y flotamos, porque nada importa, flotamos en el espacio, sin oxígeno ni tiempo, con el tiempo infinito y nosotras siendo canción, fuego, aire, desastre, orden, locura y todo con el corazón, el cuerpo y el alma.