Alma de filósofa, mente de escritora, pensamientos de poeta y un destino plasmado en letras.

lunes, 30 de enero de 2012

Errores de tu razón, de mi razón.

Entre tu y yo hay visiones erradas,
en nuestros cafés
en nuestras cartas
tanto, que tanto para mi como para ti es mejor dejarlo así,
pero tanto para mi como tanto para ti
la costumbre nos incinero
dentro de aires ligeramente rutinarios.
Nuestras nubes nos llevaron a un lugar que no esta situado
y siendo yo la única que poco a poco cae en tus encantos
tu poco a poco te vas alejando
como el sol en el ocaso.
Sí, tu eres la más impulsiva de las dos
ya lo noto con mayor claridad
cada vez lo analizo más,
odias que sea yo quien te de un regocijo
con palabras y letras que te den amor y entendimiento,
peor tu lo haces y no puedes evitarlo,
yo trato de evitarlo,
pero cuando no puedo trato de disfrutarlo, en cambio
tu te retraes un poco más de lo ya posible
y me torturas con palabras dispensables.
Esto no es un juego
pero no juegues
no me digas que me quieres para luego querer que sea yo quien frene.
No te entiendes, lo sé
tampoco me entiendo, lo sabes
pero, nos entendemos
tu bien lo sabes y yo estoy iluminada con respecto a ello.
¿Por qué no intentar algo que podría funcionar?
No pienses en un futuro lejano mi estrella.
No quiero llegar a la orilla de este mar,
quiero empezar en la orilla de esta ciudad.
Por favor no vengas con ánimos de ave en invierno,
si vienes a ello entonces no vengas
deja que me ahogue en mares de sueños e ilusiones,
pero ven como mar por las noches, engrandecido por su luna de sonrisas y curvaturas
verás que seré materia
que seré agua
que seré sonrisa
que seré música
que seré París
verás que contigo voy a existir
que estaré contigo y para ti.
Si debo viajar por los continentes de esta tierra poco perseverante
para ver tu sonrisa destellante y tus ojos titilantes
lo haré, todas las semanas o una vez al mes
pero por favor no me abandones como acostumbra la humanidad,
se como todo lo que haz sido y lo que somos
Una excepción a la regla de todos
inhumanas y completamente existentes.
La única estrella de mi cíclo violeta.
Mi querida Julieta en todo este tiempo puede funcionar
aún quedan muchísimas semanas y madrugadas que disfrutar.
Sabemos que no soy igual a todas tus estrellas, fugaces
sabes que atravesaría cielo y tierra por tu felicidad.
No tengas miedo, deja el miedo atrás que al final del día seré yo quien tendrá tú salida.

domingo, 29 de enero de 2012

Desastre, corre. ¿No lo sientes? Todo se mueve, todo va por aquí y por allá, destruyendo y renaciendo a su paso. La música vibra, las paredes retumban, el cielo se cae, la tierra se despedaza y yo sólo sigo aquí escribiendo.
Parezco tener un bajo en mi caja torácica y retumba al ritmo de tus letras. Tus letras, esa es tu imagen incluso aunque parezca imposible tu esencia esta en ellas y cada vez que las leo esa esencia revive de nuevo. Mi sonrisa, sonrío con todo lo que me dices aunque tenga percances esa sonrisa de vez en cuando sobre todo en estos tiempos, siempre esta ahí. Mi estrella, seré observador de tu luz cegadora aunque sea peligroso, aunque me pierda en el intento, aunque no tenga regreso.
Me la paso imaginándote, imaginándote existiendo conmigo. Cantándome un poco de luna, jugando un poco de assassin's, viendo un poco de películas, soñando un pedacito de estrellas, viendo el universo de nubes en un prado de arboles bien formados. Te imagino siendo no más que eso. Tu.

miércoles, 11 de enero de 2012

El cáliz del túnel

 Un viaje con un fin de universo, era el que esperaba Mario hacer muy pronto. Por el camino de la estela montañosa hacia el túnel de las aguas misteriosas.

 Se preparo Mario, mochila y bastón en mano, dirigiose a la ciudad de la gran famosa estela montañosa, se preguntaba cuanto tiempo le costaría cruzar, es -desde una perspectiva lejana- una peluda montaña, rodeada de de maizales y pasto, y la montaña misma, sin dejar rastro alguno a la vista de la tierra, completamente llena de pinos. La noche sin luna y estrellada le daba un toque oscuro, grisáceo.

 Después de días y días en los que Mario ascendió la montaña y llegó a su falda del otro lado debía caminar otros 20 kilómetros para llegar al túnel de las aguas misteriosas.

 Al llegar se dio cuenta de lo majestuoso que era su exterior, su superficie era sonrosada tildando a rojo carmesí por el sulfur que dejó hace milenios un volcán que se erosionó con quizás una mayor e increíble rapidez.

 En sus adentros esconde un gran secreto y sus bordes exteriores llevan consigo un blanco hueso, un poco amarillento de vejez y sabiduría. En la entrada a este túnel había una vieja antorcha, con su encendedor la prendió, sintió el vigor de las llamas cerca de él y empezó a sentir menos frío. Al entrar al túnel el piso cambió, mientras afuera era pedregoso y lleno de pasto, adentro era arenoso, terso, blanco y con ligeros destellos a la luz de la antorcha.

 El estado pacífico y mítico dentro de esta era tal que pronto Mario sintió ganas de descansar, pero primero quería encontrar los indicios del gran secreto, al adentrarse más y más el silencio se volvió ensordecedor y a lo lejos se escuchaban pequeñas gotas cayendo. Empezó a observar las paredes con mas detenimiento, con cada metro que avanzaba se iban haciendo más claras a pesar de lo oscuro que estaba, pronto empezó a ver ranuras en todo el contexto, de piso a techo. Eran como relámpagos que se unían de forma natural y sin esfuerzo, comenzaron a cambiar de color hasta que se volvieron de un rojo intenso, un rojo sangre.

 Como las culturas ancestrales, sabía Mario que pintaban con cualquier objeto natural que creara un color o un valor. Pronto empezó a notar cierta coherencia en los trazados, eran descripción de algún tipo de deidad con gran poder, se veían dragones, obeliscos, esfinges, y aunque no lo decía, se sentía lo poderoso de algunos humanos dibujados. La deidades eran como gigantes hechos de piedra, con rocíos de lava y tatuajes de sol y luna, rodeados de nebulosas, estrellas y asteroides abstractos pero singulares.

*Historia inconclusa*

domingo, 1 de enero de 2012

Ending

He de olvidarte hoy, en el fin dejaré de sentir y en comienzo sentiré pero solo tu recuerdo.
He de sentirte en lo más profundo de mi ser quizás con añoranza, mas no con lágrimas.
He de recordarte como una dicha, pero jamás he de hacerlo como una perdida.
He de soñarte como lluvia, pero lo siento no me desintegraré en tu acidez.
He de imaginarte como gran compañía en Paris, más no como mi torre Eiffel.
He de contradecir todos mis escritos anteriores, pero ninguno dejará de ser acertado.
He de borrar mi sentir, mas no el físico que quedó de ti.
He de amarte durante mucho tiempo, mas no echarme a la perdición por hacerlo.
He de agradecer tu existencia, mas por ahora no en mi vida.
He de tomar por ti, mas no he de lograr por ti.
He de recordarte en morado, mas he de verte en purpura.
He de verte atrás en la lejanía, mas no por eso dejaste de ser mi horizonte por momentos.

Has de ser nada cuando antes fuiste todo.
Has de ser caos cuando antes fuiste utopía.
Has de ser caduca cuando antes fuiste fractálica.
Has de ser suerte cuando antes fuiste karma.
Has de ser suplementaria cuando antes fuiste complementaria.
Has de ser causalidad cuando antes fuiste casualidad.