Alma de filósofa, mente de escritora, pensamientos de poeta y un destino plasmado en letras.

martes, 30 de mayo de 2017

No puedo dejar de llorar, me estresa un poco conmigo misma, saber que soy incapaz de aguantar esto sin romperme en mil pedazos cada día.  Simplemente no estoy estable, no lo estoy y no creo volver a estarlo en un periodo largo de tiempo.
Mi vida se ha vuelto insoportable para mi misma. Pensar que te hice daño es una agonía, una persecución. No merezco nada.
Despertar a las 3am. Dormir sólo una hora o un poco más y no sentir ganas de dormir más, ha sido mi día a día casi toda la semana. Creí que este lunes sería el segundo día consecutivo durmiendo bien, pero no es así. Algo de nuevo oprime mi pecho y nubla mi cordura, lo extraño es que me acabo de dar cuenta que soy yo, mi pasado y yo es como una neblin espesa que no da paso alguno anla cordura y a la tranquilidad, siempre sentí que era perfecta, que nunca te lastimaría, que mi vida a tu lado sería tan balanceada que no habría nunca un quiebre, ninguno de los dos platos iba a tocar el suelo. Creía que sería así, hoy lo dudo. Hoy fue un día terrible, hoy me di cuenta que fui egoísta, como siempre, pensé en mi, como siempre y en lo que necesitaba, como siempre.
Mi mente se nubla, se adormece, se hiere de saber que me dejé llevar por instintos casi naturales como tu presencia en mis días,  que hoy corroboro es más importante tu felicidad que tu presencia, a esta hora recibiendo brisa fría, con un nudo en la garganta, un dolor de vientre insufrible, piel de gallina y ojos desbordados me doy cuenta que te amo tanto que cualquier decisión que tomes debo aceptarla mientras seas feliz, porque para eso nací, para velar por tu felicidad y tu tranquilidad que yo misma rompí. Pensaba despertarte y decirte que te extrañaba, que no podía dormir y que cada segundo que pasaba me desgarraba un poco más, pero no lo haré, no volveré a ser egoísta, no volveré a velar por estas necesidades que al final son pequeños caprichos porque sé que puedo recibir tus palabras en pocas horas.
Tengo ganas de gritar como nunca, tengo ganas de romper cosas, de golpear, siento que en unos pocos días he sufrido lo que no había sufrido en años y creo que jamás podría decir que no lo merezco. Porque sé que lo merezco, ahora más.  Sé que en menos de 48 horas te he hecho sufrir tanto que simplemente no merezco nada, no merezco tu amor, ni siquiera tu perdón y me duele tanto saberlo que tengo incluso ganas de tirar la toalla en todo, porque por primera vez entiendo la magnitud de mis palabras y por primera vez siento que son ciertas, que realmente eres lo más importante que tengo y no podré soportar una vida donde las posibilidades de mirarte se incrementen el doble o el triple y jamás pueda hacerlo, no puedo vivir en un mundo donde esa realidad exista. No puedo vivir en un mundo donde sé que mi cuerpo es tuyo y nunca lo toques, lo mires o sepas de él. No puedo vivir en un mundo lleno de posibilidades donde mis posibilidades no van ninguna orientada a ti, porque mi vida eres tú, parece una locura. Pero estoy enamorada y ya he pensado una vida entera a tu lado y aunque la pierda por ser una imbécil, no podré ser de nadie más,  no podré entregarme a nadie más,  no podré seguir con nadie más. Porque toda yo soy tuya como jamás fui de nadie.
Y nadie más puede entenderlo, sólo yo.

miércoles, 24 de mayo de 2017

Odio como quema tanta lejanía,  siento que me ahogo cuando respiro e incluso un nudo me oprime tan fuerte que no siento que llegue mucho oxígeno a mi cerebro. No entiendo qué hice, no entiendo qué hago que esto se está volviendo un patrón que me fluye como lejía. Ni dormir quiero, ni dormir puedo. Siento una pesadez enorme en los ojos sin embargo cuando los cierro siento que se inundan y me duele el pecho. No puedo dormir y no sé qué hice ni qué haré para darte tranquilidad. Soy una inútil que no sabe entender e incluso parar cuando sea demasiado tarde seguiré siendo un dolor en carne viva.

sábado, 20 de mayo de 2017

Cadenas

Es increíble como fácilmente dejo de ser esa persona que tiene las riendas de su vida, sus metas y su caracter primero que todo, cada vez que apareces en son de salvajismo desenfrenado, por un momento me pierdo y dejo de ser yo para convertirme en ese ser sumiso y obediente que necesita incluso para respirar de ti, es como si llegaras de un momento a otro y tuvieses voz y voto respecto a cómo puedo actuar o qué debo ser, como si fuese papel y tu el bolígrafo que pretende escribirme y hacer de mi lo que desees.
Me destruyes y me vuelves a armar con tanta tranquilidad que no logro entender cómo es que me tienes entera, que no has perdido una pieza. Es extraño, pero eres todo lo que necesito y sin ti ese papel no es nada más que un papel.
Me envuelves en ese momento salvaje, a veces ni siquiera siento que estamos en un lugar civilizado, siento que es una selva sin árboles y que usas todo a tu paso por destruirme. No hay vida, más allá de ti y de mi en esos instantes y sólo intento mantener mis pedazos lo más cerca que puedo y lo menos doloroso posible para aliviarme cuando decidas armarme.
Pero.. ¿Por qué te dejo desarmarme? Porque lo necesito, necesito no ser yo por momentos y ser mi otro yo, oculto y oscuro en el que soy irresponsable, en el que nada importante está en mis manos más que darte todo lo que quieras y como quieras.
Es una red intrincada de poses, respiraciones, sudor y calor. Y qué es más simplista que eso, eres mi simpleza y extrañamente eres mi todo, no puedo entender como la vida te puso en mi camino y no pienso entenderlo, porque es mucho más peso que no necesito, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, en mis entrañas, no puedo imaginar una vida con otra persona, quizás en un futuro sea más complejo que ahora, sí. ¿Y? Siento que podría nadar un océano por ti, aunque la verdad es que no sé nadar, quizás exagero. Tal vez remar sería un poco más realista.
Definitivamente eres mi realismo y me atas de todas las maneras posibles sin dejar ni mis ojos a la deriva, eres un montón de cadenas muy pesadas sobre mi en movimiento constante y a la vez eres puro aire suavizando mis pulmones.