Alma de filósofa, mente de escritora, pensamientos de poeta y un destino plasmado en letras.

domingo, 16 de diciembre de 2018

Sentimientos

A veces me pregunto... ¿Por  qué  me cuesta  tanto mirar al cielo y gritarte con cada gota de pasión? ¿Por qué soy incapaz de decirte lo que sucede? ¿Por qué me callo cada sal en agua como si fuese una blasfemia?

Estoy totalmente segura de mi camino y lo que veo en ti, tan segura que decirte cuanto me afectas y saber que no me vas a creer sólo duele más.

Saber que tienes un pasado que te acecha y un presente que no me termina  de aceptar, han sido  el mayor candado de mi cofre.

Intentando controlar mi vida emocional sólo  me estoy descontrolando más, mientras creo que decirlo es un error, siento que terminará  siendo la tumba de este sol.

No sé en qué momento  sentí que te quería, no sé en qué momento quise luchar por esto que no tiene ni pies, ni cabeza.

Yo no soy más que alguien en medio de la nada que tiene importancia para ti, no soy más que esa que a veces te hace reír, esa que tu paciencia agotó, esa que a veces es algo y a veces es nada.

No soy más que eso que aburre. Qué  incomoda. Qué  fastidia.

No soy más y tú eres demasiado.

Siempre dando de más,  siempre perdiendo  el control de la emoción  y dejándose llevar por ella. Soy como una niña demasiado emocionada por el jueguete que no es suyo.