A veces no quiero que siga disparandose. No quiero verla esfumarse tan aprisa, a veces quiero que se quede más. A veces quiero amarla más, darle caricias y pedirle que escuche música conmigo a su lado, aunque no la quiera compartir, muero por mirarla a los ojos una y otra vez.
Por qué no fluimos, no lo entiendo.
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