Alma de filósofa, mente de escritora, pensamientos de poeta y un destino plasmado en letras.

martes, 28 de noviembre de 2017

El corazón me palpita a millón, mientras con cada bombeo duele más. Es algo que jamás había sentido. Jamás me sentí tan dolida tan devastada. Jamás quedé tan llena de silencios, jamás mis palabras se habían callado.

Mi cuerpo se consume. ¿Alguna vez dejaré de sentir esto que me funde?

A veces pienso que un error me ha costado miles más. Jamás miré a los lados, la única vez que lo hice desesperadamente, ese día rompí el alma, rompí la vida, rompí el nexo.

Gracias a eso, tengo una pertenencia en el cuerpo y el alma que sólo comparto conmigo. Mi cuerpo se ha vuelto más loco que nadie. Se pertenece de una ilusión que quizás nunca se haga realidad otra vez.

Mi vida entera se reduce a saber que estás bien.

Quizás estás mejor que yo.

Quizás eso me baste algún día para ser libre. Quizás un día me baste soportar tu silencio con el mío.

Aún sigo deseando todos los días despertarme y decirte "Buenos días, que te vaya muy bien en el trabajo."
¿Por qué es tan difícil? ¿Por qué te me haces tan difícil?

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