Alma de filósofa, mente de escritora, pensamientos de poeta y un destino plasmado en letras.

jueves, 7 de septiembre de 2017

Un bolero en mi pecho

Estaba cansada, tuve un día largo, caminar era una perdición, esta mañana al salir de casa de mi mejor amigo tenía una apatía enorme y un gran dolor de pecho por el último cigarro antes de entrar al metro.
Qué pereza aguantar tanta gente, aguantar el equilibrio cuando ni tu cuerpo quiere soportarte, por fin cambio de tren, por fin te sientas y crees que dormirás, pero no, tu mente te atormenta. Ahora todo te lo recuerda, respirar se hace tedioso y el frío del aire acondicionado me quema la piel.
Estoy pensándote de nuevo, cada segundo, cada minuto, recordando lo absurdo de mis actos, lo inconcebible. pienso que no llevo ni 1 hora sola y ya necesito compañía de nuevo, siento que me voy a caer, que no aguantaré este autogolpe, algo me dijo bien, no te caigas, estás a nada de lograr tus metas, no te derrumbes, lucha por tus sueños y lucha por ella si crees que lo vale.
Claro que lo vale, pero ¿Lo valdré yo? Me pregunto si mis esfuerzos y mis metas, mis ganas de vivir y de vivirte serán suficientes para que yo te valga, me pregunto si es en vano mi esfuerzo.
No, no es en vano, mi esfuerzo es por mi, por sacarme adelante, pero también quiero sacarnos adelante, sacarnos de este hoyo de desesperación y agonía, se me hace un nudo en la garganta, cierro los ojos, respiro profundo, no puedo contar hasta 10, así que sólo aguanta. Aguanta, no demuestres tu debilidad ante este montón de desconocidos, nadie tiene que saber que estás destruida, es tuyo, me dije. Aguanta y corre que pronto estarás al resguardo, corre, sólo son dos cuadras, falta poco.
Subo el ascensor, se me aguan los ojos de nuevo, aguanta. Sólo un par de tramos de escaleras y podrás morir otra vez, aguanta.
Llego y ahí está Bianca, la nueva compañía de mi perra, la cual no es muy agradable así que probablemente no dure mucho en la casa, la saludo, mueve la cola sólo un poco, aún está débil, no tanto como yo, pero aún lo está. Mi perra no para de ladrar, no llegué a casa anoche, está loca porque la salude, le de el amor que siempre le doy, pero se lo doy con dolor, corriendo lágrimas por mi cara, la miro y me digo, sé fuerte, aguanta esta locura, te sacaré de aquí, te sacaré de este infierno, ya podrás salir y correr en calles limpias, en aire fresco, ya no tendrás que estar encerrada en este malherido país, te sacaré, porque eres el ser que más amo en este vida, mi perra, mi hija.
No paro de llorar, mi nudo no se desamarra, me duele todo, tengo que trabajar, necesito compañía, necesito otro abrazo, necesito otro cigarro, lo prendo y me siento a escribir esto.
Necesito fumarme el dolor, pero no funciona, sigue doliendo, ayer prendía uno tras otro mientras mi mejor amigo me escuchaba.
Pienso que nunca demostré a mi misma tanta cobardía, tanto miedo, te cegaste ante el miedo como una niña pequeña, tu madurez se fue al quicio, ¿Cómo pude pasar un mes sin leerte? ¿Cómo me atreví a pensar que no me escribías? ¿Cómo me atreví a pensar que no me pensabas? ¿Cómo pude dudar?
A veces pienso que el amor es un arma de doble filo y ayer me lo demostré, esta semana fue una desgracia desde el instante en que decidí hacerlo, Septiembre llegó y mi vida se fue con Agosto.
Despiertame cuando Septiembre haya terminado.
Te pienso y te escucho como un bolero, doloroso y bonito, desgarrante, como un Sin ti de Los panchos, un Sin ti que me parte.
El bolero de mi existencia en este momento eres tú, cometí un error tan garrafal que me costará tanto pero tanto dentro de mi.
Sólo sueltalo, intenta soltarlo, no te aferres al dolor, aférrate a tus sueños, aférrate a la vida.
Yo sólo quisiera aferrarme a ella y que la vida fuese nuestro vino, pero se me fue entre las manos como agua. Se me fue el ayer, el hoy y también el mañana.

Lucha. Si ella intentó y logró entenderte, entonces tú intenta luchar por todo, por tus sueños, tus metas, por ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario