Alma de filósofa, mente de escritora, pensamientos de poeta y un destino plasmado en letras.

martes, 19 de junio de 2018

Miro el techo y dejo que mi visión se funda con la oscuridad, la oscuridad se llena de estrellas y comienzo a mirar el universo respirando profundo mientras una gota de sal se me escapa del pecho.

Estoy quebrada, estoy muda. Soy un muro en movimiento que atropella sin cesar, que busca desesperado su posición real. 

Me tiemblan las manos, el aliento me sabe a recuerdos.

Cada vez que me descubro ante mí misma, me doy más de cuenta que mi corazón hace tiempo dejó de ir a la carrera, mi mente hace tiempo que no piensa adecuadamente, mis decisiones son nada más las que debo tomar, mi cabeza ha dejado de mirar en cada hueco buscándote, mi cabeza te huye porque mi corazón desespera por encontrarte en cada letra, en cada mirada, en cada hola. 

Mi cabeza es tan sabia que sabe que noo puede... Mi mecanismo de defensa se ha vuelto tan alto, que mi vida tiene un muro ciego caminante que no para de tropezarse con más que arbustos marchitos. 

Mi corazón se arruga como una pasa y miro la vida y quisiera preguntarme una vez más "¿Por qué?" Pero ya he decidido que esa respuesta jamás tendrá respuesta. 

Más gotas de sal reflejan tu mirada en mi alma y yo aún soy demasiado cobarde para darte play en mis audíaudífonos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario