A veces la hipocresía del ser humano me enferma hasta la ira, me funde hasta epicentro y me genera terremotos en los cimientos.
A veces me pregunto... ¿Qué rayos tenés en la cabeza con ese doble discurso insoportable que acabás de montar? De qué te sirve quejarte de las lágrimas cuando luego vas y te convertís en una burla de Hamlet, en un Shakespeare tico.
A veces pienso en qué hice al desarrollar un cariño por vos cuando vos sos incapaz de darme un "Hola".
A veces me harta, a veces me hiela, a veces me enfurece, a veces quiero mandarte al pasado y que te avisés de no hablarme y así evitar este drama estúpido, a veces deseo que no me afecte, pero me afecta.
La reputa madre que me parió.
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