He tenido sueños que no recuerdo de tu peso sobre el mío, he tenido vivencias que he olvidado de tus manos acariciando mis sentidos, he tenido recuerdos no vividos de tu boca rozando mi piel.
He tenido todo y nada, constantemente, cada noche, cada mañana. Te he tenido y no te tengo.
Durante esta madrugada en la que tu paz era toda mi misión, donde cualquier otra meta se esfumó, mientras te sentía y acariciaba cada terminación, leí un libro.
Me tiene atrapada como un predador a su presa. Se agazapa en mis ojos y me araña las entrañas, te leo descrita, te leo siendo canción, te leo siendo inocencia, te leo siendo ese minino tembloroso que necesita protección, te leo siendo lo que siempre fuiste, estas páginas me acorralan, hacen que el tiempo pase extraordinariamente rápido, hacen que mi vida mire atrás y mire adelante, hacen que por un momento no quiera más que solo leer. Aún mi vida es suya como si el tiempo no hubiese transcurrido. Nunca supe avanzar, sólo aprendí a vivir con la verdad.
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