Alma de filósofa, mente de escritora, pensamientos de poeta y un destino plasmado en letras.

jueves, 23 de marzo de 2017

Duele, Arde.

Sé por qué hoy más que antes, tenerte debajo de mi, saber, ver tu expresión completamente fuera de ti, por qué duele tanto, me está desgarrando, el cuarto da vueltas, muévete. 

Qué es esto, mi corazón se desboca como un caballo, me suda el alma, crezco como pez globo cuando te siento, este fuego es volcán, es sol, me desespera, me nubla, voy a explotar. El dolor se desgreña en pequeñas hebras y pasa como aire en los pulmones, Amo este dolor como Da Vinci a María. Me rozas y mi mundo explota, ese círculo de luna llena que destruyes como galleta, me desespera. Tú olor a transpiración, como duele, como me encanta la manera en que disfrutas de tus placeres a mi costa, como me encanta complacerte. Tú vida, tú placer, tú sonrisa las prefiero a cualquier costo, sentir tu respiración me vuelca, Einstein se olvidó de la dimensión que se llena de hebras que respiramos, esas hebras que inhalas como el olor de mi piel. te llenan, te exaltan, te dan poder, tienes poder, cómo de tu cuerpo dependo, me vuelvo servil, dócil, me vuelvo todo y nada te apoderas de mi, me destrozas y me armas cada vez como si fuese tu juguete de media noche, me humedeces, me secas, me cortas, me me ensucias, me limpias, todo es poder. Siento el cuerpo completo como un gran músculo, palpita, palpita sin cesar ni seder al tiempo, fuerte. Tú piel me roza, que grato es, me siento agradecida, dichosa, casi privilegiada de tu cuerpo dedicándose al mío, que te concentres más que la estatua del pensador y me destruyas como el granito que lo formó, me encanta que haya ese poder tan brillante dentro de mi, alrededor de mi, pillándome y atrapándome.

Que me encanta tu existencia como a Newton le encantó la manzana y puedes hacerme caer tanto como sus leyes. Me tienes, me enloqueces, me rompes; mis lágrimas se resbalan, no sé qué es, ¿Agua dulce? ¿Agua salada?, no lo sé, pero sonrío y me relajo, intento no pensar en cuanto me desgarra, qué desesperación, qué confusión, siento que exploto, que muero, por un segundo no existe nada, todo es negro, opresivo, sin aire...

Terremoto, mi cuerpo descontrolado y teniendo la dicha de ser tocado y admirado por tus ojos y tus manos. Duele, mis lágrimas se siguen colmando, creo que es agua dulce. No estoy segura de si te quiero o te odio, de si es frío o es calor, de si es ácido o amargo, siento que las aguas no se irán, que puede la represa desbordar, recuerdo.. La luna ya no existe, ni el cielo, soy el único planeta alrededor de ti, flotando en el manto oscuro, en la nada esperando que tu gravedad me magnetice, que me fundas, que me destruyas. Superaste hace tiempo la meta de Bryant en la canasta y muero un poco cuando insertas otra, muero y revivo como Lebron en cada partido, te mueves con tanta destreza como Curry y me dejas tan fría como él cuando se desliza. 

Me destruyes y me subastas al mejor postor de tus ganas y no sabes cuánto me mata.

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