Alma de filósofa, mente de escritora, pensamientos de poeta y un destino plasmado en letras.

martes, 20 de marzo de 2018

Tengo una sensación muy extraña.

Hace mucho que no sentía que mi mente se excitara, Nicolás. 

Es como si de repente hay muchísimo de qué hablar, hay de todo de qué hablar,  me siento en la indecisión entre tomar un camino rápido o un camino enrevesado. A veces tomo un bus, me duermo en la ventanilla, el viaje se hace largo, caluroso, lento pero tranquilo.

Un viaje que me permite conocer poco a poco lo que va sucediendo, de vez en cuando tomo el copiloto de una moto y me lanzo en línea recta y el sabor amargo inunda mis venas, me lleno y me vacío,  me convierto en canción  y tú sudor recorre mi rostro.

Viajar es indescriptible siempre, me hace preguntarme si realmente soy yo viajando y encontrandote en cada bar o estás viajando y a veces no podemos evitar seguirnos la pista, el olor a cítrico y a menta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario